Mi recinto andante
ríe cuando llora
y el peso de las lagrimas
caen
al vació
del vientre
La sangre se enerva
y la cáscara no dice nada…
Es que la vida
como cazador de azabaches
te atrapa en el dado
y entre cuatro paredes
tengo las alas quietas para respirar
... Siento mi cáscara
reflejo de otra parlante
a la que llaman "viridiana".
Julio 11 de 1996
Dedicado a mi otro yo
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